(faz hoje 17 anos que a minha amiga Bélen veio para o Porto, pelo que ela tem mais 5 anos e 5 meses desta cidade que eu, que nasci cá, para lhe prestar uma pequena homenagem esta crónica vai escrita à espanhola)
Ayer ganamos, una vez más, una de las finales que nos separa del viaje a Sesimbra. Tal y como esperábamos fue un partido difícil, pero supimos superarnos y representar a nuestro CIS con gran dignidad. Aún estábamos recuperándonos del disgusto del partido contra el Carvalhos y entramos un poco nerviosos, por lo que nuestros adversarios nos metieron 3 goles en un abrir y cerrar de ojos. Pero como el que sabe no olvida, como dice mi papi, rápidamente calentamos los motores y soltamos la furia del Infante. Los numerosos adeptos que aceptaron nuestra invitación para ver el partido pudieron observar la increíble recuperación que nos llevó al empate aún antes del descanso. Fue un partido no apto para cardíacos, aunque nadie tenía la menor duda de que ganaríamos nada más empezar la segunda parte, ya que la diferente calidad técnica entre los dos equipos era notable.
Ayer ganamos, una vez más, una de las finales que nos separa del viaje a Sesimbra. Tal y como esperábamos fue un partido difícil, pero supimos superarnos y representar a nuestro CIS con gran dignidad. Aún estábamos recuperándonos del disgusto del partido contra el Carvalhos y entramos un poco nerviosos, por lo que nuestros adversarios nos metieron 3 goles en un abrir y cerrar de ojos. Pero como el que sabe no olvida, como dice mi papi, rápidamente calentamos los motores y soltamos la furia del Infante. Los numerosos adeptos que aceptaron nuestra invitación para ver el partido pudieron observar la increíble recuperación que nos llevó al empate aún antes del descanso. Fue un partido no apto para cardíacos, aunque nadie tenía la menor duda de que ganaríamos nada más empezar la segunda parte, ya que la diferente calidad técnica entre los dos equipos era notable.
Du, a quien nuestro míster entregó
la portería, se portó como un campeón, después de superar alguna inseguridad propia
de quien ha estado sentado en el banquillo a mi lado. Joaquim que ya no sabe jugar
mal y, lo mismo digo de Pedro y de Diogo II, empezaron a jugar un poco
indecisos pero acabaron ofreciendo hockey al más alto nivel, como siempre. Es
cierto que no todos estuvimos al 100%, pero lo que sí es verdad, es que
absolutamente todos demostramos tener una enorme garra y una entrega total e
hicimos todo lo que pudimos en beneficio del equipo. Cuando conseguimos estar a
este nivel no nos para nada, ni los errores de los árbitros, ni incluso, algunos
disparates de los adultos y, por ello, queríamos ganar a toda costa este
partido, para demostrar a los adeptos que la furia de este club se debe soltar dentro
del campo y no en las gradas.
Nuestro equipo es, en este momento, una auténtica familia que comparte
un objetivo común y lucha sin cesar por alcanzarlo. La confianza y la amistad que nos une es el
resultado de todo ello y de ser conscientes de lo difícil que resulta
conseguirlo. No somos estrellas ni chicos mimados sino un equipo unido que se
entrega en cuerpo y alma y sabe disculpar, pues ya nadie duda de las intenciones.
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